Los festejos por los 30 años de democracia, con baile incluido de la presidenta Cristina Fernández, mientras en Tucumán se vivían momentos de desesperación, fue duramente cuestionado incluso desde sectores de espacios ultrakirchneristas.
La ex diputada por Tucumán Stella Maris Córdoba (cumplió el mandato el martes) cuestionó la indiferencia de sus compañeros kirchneristas con los sucesos que pusieron en vilo a la provincia. “Como tucumana que milita fervientemente en el proyecto que inició Néstor Kirchner y que hoy conduce Cristina (Kirchner), me duele que ayer (por el martes) se haya subestimado la complejidad, el dolor, las consecuencias y las responsabilidades sobre lo ocurrido en nuestra provincia, en las últimas 48 horas. Fue muy duro ver el contraste de todos: otra vez con miedo y desasosiego por la violencia en Tucumán y, en Buenos Aires, nuestros propios compañeros festejando al son de León Gieco que cantaba ‘que la muerte no nos sea indiferente”, repudió Córdoba. “Es verdad como decía la Presidenta, que han sido años de muchas transformaciones en el país, transformaciones que he acompañado con mi voto en el Congreso y con mis compañeros militantes de Proyecto Popular. Pero también es cierto que algo no supimos hacer para que ayer muchos tucumanos hayan salido a saquear a sus propios vecinos”, reflexionó la ex intendenta de Las Talitas. “Las víctimas de la extorsión no fueron los gobernadores, fueron los ciudadanos. Si el gobernador, tenía la decisión y los recursos para firmar el decreto ayer por la tarde, y sacar sus autos de la concesionaria con anticipación, también pudo hacerlo previamente y evitar caos y muertes en la provincia”, denunció la ex diputada.
El referente local del ultrakirchnerista Movimiento de Unidad Popular (MUP), Luis Romano, también criticó a la Presidenta. “Mientras la veía bailar, reír y festejar, me convencí de que está desequilibrada. Ve otra realidad”, se quejó el concejal de Alberdi.